Desintegración de la Persistencia de la memoria.
El arte del remake.
Los remake los solemos asociar a las series o las películas, pero no existen solamente en las pantallas. En el arte también tienen su hueco. La desintegración de la persistencia de la memoria representa, en todo su esplendor, la evolución en el tiempo de una de las obras más memorables del pintor catalán, La persistencia de la memoria. Aunque, en cierta manera, no fue una segunda parte de su cuadro, sino uno totalmente novedoso.
En esta obra se ve reflejado el avance de la ciencia y la guerra, en concreto, la creación de la bomba atómica unos años antes, desde el punto de vista de Salvador Dalí.
Por lo que esta obra representa —una vez más— ese amor y esa pasión que el pintor tenía hacia la ciencia y su progreso. Como se puede observar, algunos de los elementos más icónicos de la primera versión se mantienen. Entre ellos, los relojes derretidos o el paisaje costero de Cadaqués, aunque en esta nueva versión tengan un toque y enfoque pictórico diferente. A través de estos trazos, Dalí representó de forma figurativa asuntos tan contrapuestos como la propia destrucción humana, a través de los misiles atómicos y el pez, representando la propia vida.
En definitiva, a través de esta pintura, Dalí da un paso más en el movimiento del surrealismo, uniendo —una vez más— ciencia, arte y actualidad.