
Dos figuras
(desnudos en fondo rojo)
Cubismo navideño.
Acabada la Primera Guerra Mundial, tras la vorágine experimental que trajo la abstracción, muchos artistas volvieron a la figuración. Esto en Historia del Arte se llamó «vuelta al orden», aunque el orden artístico había cambiado bastante.
Fernand Léger fue uno de estos artistas que volvieron un poco orden y lo hizo con obras como esta, con monumentales figuras de tonos grises y estructuras geométricas sobre un fondo rojo, color que en estas fechas tan señaladas nos recuerda inevitablemente a la navidad.
Con escalas de grises, Léger consigue unos volúmenes marcados que consiguen destacar sobre el rojo y que parece que representan a dos mujeres desnudas que se retuercen la una con la otra formando un amasijo de extremidades que no podemos sabe a quién pertenecen exactamente.
Las figuras humanoides de Léger a veces recuerdan a robots.
Léger seguía siendo cubista, pero muy a su particular manera. Esos volúmenes redondeados, construidos con figuras geométricas como cilindros, conos y esferas, son una evolución del pre-cubista Cézanne, pintor que cambió la vida a todo el mundo de esos primeros años del siglo XX.
Y aunque todo parece redondito y rechoncho, esas melenas negras y onduladas, típicas de Léger, están hechas sin hacer ni una sola curva.
Fernand Leger