Dos madres
Antes de la Historia.
Estas dos madres están luchando por su supervivencia. Dos instintos maternos que luchan por sus respectivas descendencias. Con la misma entrega, la bestia y la humana protegen a sus crías en los albores de la humanidad.
En la segunda mitad del siglo XIX empezaba una moda por la prehistoria y artistas como Faivre imaginaron como eran los tiempos en los que las especies tenían solo dos opciones: cazar o ser cazados.
Vemos como uno de los pocos artistas especializados en esa época histórica usa la tensión dramática que habita en esta cueva y podemos apreciar a la feroz guerrera protegiendo a su prole de la amenazadora osa que se oculta entre las sombras del fondo. Hay quien ve referencias a las clásicas alegorías de la caridad (personificada en los niños) e incluso a un uso propagandístico de la Tercera República, que había puesto la familia como centro de sus instituciones.
Una pintura de género histórico ambientada en una época nunca vista hasta entonces en el arte. La prehistoria (antes de la escritura) fue todo un reto para los historiadores. Una época fundamental del desarrollo humano de la que solo podemos especular, y en cuyas investigaciones el arte y la ciencia se dan de la mano para conocer de donde venimos.