La fuga de Rochefort
Manet nos hace sentir náufragos.
Henri Rochefort, el periodista que se burlaba continuamente de Napoleón III, acabó evidentemente detenido. Al parecer quiso ejercer demasiado su derecho a la libertad de expresión.
Sufriendo en una de esas colonias carcelarias francesas de Nueva Caledonia, Rochefort llegó un buen día a la conclusión de que ya había pagado su “crimen” y decidió fugarse por vía marítima con tres colegas presos.
Perdidos en el océano, los fugitivos a punto estuvieron de estirar la pata, pero de pronto un barco inglés apareció en el horizonte y pudieron volver a casa, justo cuando la República amnistió a todos los presos de la colonia.
Aquí el impresionista Manet documenta el emocionante momento (reinterpretando de paso “La balsa de la Medusa” de Gericault), pero encuadrando casi todo el lienzo en ese claustrofóbico mar con pinceladas rápidas y abocetadas, para hacernos sentir un poco náufragos a nosotros.