
El artista y su madre
Figuración de la memoria.
Antes de ser uno de esos rudos expresionistas abstractos neoyorquinos, Arshile Gorky tenía un estilo muy parecido al de Cézanne y de Picasso, dos de sus grandes ídolos. Gorky empezó siendo un señor muy figurativo, como bien vemos aquí, pero a medida que su compleja vida personal iba desarrollándose, seguramente no le quedó otra forma de expresar sus emociones que la abstracción.
El artista y su familia habían huido del genocidio de los turcos contra el pueblo armenio y se habían establecido en los Estados Unidos (en esa época, el país todavía abría sus fronteras a quienes lo necesitaban). Pero antes, durante ese periplo para llegar a un lugar seguro, la madre de Gorky falleció de inanición en brazos de su hijo.
Esta obra basada en una antigua foto de madre e hijo la empezó muy pronto, cuando llegó a USA, pero la acabó bastantes años después. Era una pintura demasiado personal.

La empezó 1926, diez años después de esa terrible muerte, y la idea desde un principio no era simplemente copiar una fotografía. La memoria tenía que jugar un papel importante. Como todo recuerdo, está inacabado, poco definido e incluso cambiado. Tardó otros diez años en acabarla, y de hecho, todavía parece inacabada.
Los genocidios parece que no acaban nunca.