El dandy moribundo
"El dandy debe aspirar a ser sublime sin interrupción. Vivir y dormir frente a un espejo”
Tres mujeres y un hombre lloran la muerte de la figura central, el elegante dandy moribundo. Su cabeza descansa sobre una gran almohada, sujetada por las mujeres de la blusa azul y la blusa rosa, mientras la mujer de naranja le cubre el cuerpo con una colcha. En segundo plano, un hombre vestido con un traje morado llora desconsoladamente y se seca las lágrimas con un pañuelo.
En su lecho de muerte, con la mano izquierda sobre el corazón, el protagonista no mira de forma piadosa hacia el cielo, como es de costumbre, sino que emplea su último aliento en contemplar su imagen en un espejo de mano. Según Charles Baudelaire, vivir y dormir frente al espejo
era un símbolo de dandismo. De esta manera, el pintor sueco Nils Dardel sugiere que su última preocupación es su aspecto físico y su belleza externa, posiblemente a modo de parodia del genero pictórico de los retratos de individuos en su lecho de muerte.
Esta obra llama la atención no solo por el uso de colores intensos y formas onduladas, característico de la obra de Dardel, sino también por la ambivalencia sexual de sus protagonistas. De hecho, la obra se interpreta a menudo como un adiós a la vida intelectual parisina y al contacto con jóvenes homosexuales del propio Dardel tras enamorarse y casarse con una mujer.
Por otro lado, la imagen nos recuerda a la muerte de Cristo, de forma que la mujer de naranja sería un ángel cuyas alas estarían representadas por las hojas de palma situadas a su espalda, mientras que la mujer de azul sería la Virgen María, la de rojo, María Magdalena, y el hombre llorando representaría a San Juan.