En la cama: el beso
Descanso lésbico de dos amigas prostitutas.
En el siglo XIX, abundan los lugares de prostitución. Lautrec los conoce muy bien y de hecho elige vivir en estos establecimientos donde su corta estatura no parece importar tanto como en los salones aristocráticos a los que pertenece su familia.
Este local en concreto es el 6 rue des Moulins, ejemplo de burdel parisino que acoge a las «chicas sumisas» (las «insumisas» tienen que trabajar en la calle). A menudo se duerme en dormitorios comunes compartiendo cama y Lautrec pinta aquí a dos prostitutas amigas suyas en un momento de reposo sáfico.
Esta obra del genio del postimpresionismo es una de las 16 pinturas que le encargó en 1892 el propietario del prostíbulo de la rue d’Ambroise para decorar el salón principal. Varias de estas pinturas representan sin pudor el lesbianismo como algo erótico, pero a la vez tierno, con enorme naturalidad y evidente simpatía por las retratadas.
Las chicas parecen encontrar en sus compañeras el cariño y el amor que no reciben de sus clientes.
Lautrec ejerce de reportero artístico en uno de esas «casas de tolerancia» de Montmatre y retrata con su característica genialidad no sólo rostros, sino ambientes y atmósferas de esa vida bohemia que tan bien conocía.