Pelirroja o El baño.
Un cuerpo semidesnudo es ambiguo y concreto.
En este cuadro, la mujer semidesnuda viste una falda que utiliza de cojín o de manta, y una bota que solo puede ser eso, una bota. Alta. Negra. Verde. En pintura un color puede ser varios colores. Como un personaje puede ser varios de nosotros. Yo puedo ser la mujer pelirroja sentada sobre un suelo de cartón. No de madera. Lautrec pintó este cuadro al óleo sobre un cartón. Sin embargo parece madera y parece que la mujer observa, con calma, aquello que nosotros no apreciamos.
Mi amigo pintor, Miguel Madariaga, dice que su cuadro favorito de Lautrec es La cama, en él se ve a un niño y a una niña que están a punto de dormir; quizá no son niños, aunque a mí me lo parece… todos rejuvenecemos al dormir. Hay niñez retratada en ese cuadro, como en este hay algo de maternidad. Miramos la espalda desnuda de esta mujer y percibimos serenidad. Quizá, mira hacia una cama donde un niño duerme. Esta idea, la de la maternidad y la niñez reunidos en dos cuadros distintos, se consuma cuando leo que Toulouse-Lautrec, luego de una vida de penurias y excesos, murió a los treinta y seis años, postrado en una cama, en la casa de su madre.