El nacimiento del caballo

Franz Marc fue el co-fundador (junto a Kandinsky) del grupo expresionista Der Blaue Reiter (El jinete azul), unos alemanes que tanto adoraban el arte medieval como el más moderno. De hecho, no encontraban grandes diferencias entre ambos. El propio Marc lo explicó así: «Los más nuevos movimientos pictóricos en Francia, Alemania y Rusia enseñan sus finos hilos de conexión con el gótico y con los primitivos, con África, con el arte infantil…».

El nombre del grupo surge en 1911, con Marc y Kandinsky tomando algo en una terraza de Munich, cuando descubren su gusto común por los caballos y por el color azul. ¿Porqué no juntar amos conceptos? También hay que decir que Kandinsky ya había pintado un cuadro con ese título en 1903, pero los dos artistas pensaron —y con acierto— que la unión hace la fuerza y que un grupo tendría más poder que un solo individuo.

Así se juntan un nutrido grupo de artistas que sólo tenían un objetivo: plasmar la libertad creadora del artista y su expresión interior y personal. Además si sugería cierto misticismo y hablaba de caballos, mejor que mejor.

Es el caso del grabado que vemos en la imagen (y eso que los grabados no eran muy característicos del grupo, que preferían técnicas más directas como la acuarela) que como reza su título nos habla del nacimento de los caballos.

La obra iba a ser inicialmente una ilustración para una de la Biblia. Marc había elegido la creación como leitmotiv para estas ilustraciones y escogió el nacimiento de sus amigos equinos, su animal fetiche.

No sé si percibís eso en la imagen, que tiende claramente hacia la abstracción (otra característica del grupo). Quizás sí se perciban algunos contornos y rasgos inacabados que recuerdan a las crines y las colas de estos animales entre todo ese entorno abstracto.