Esqueletos disputándose un arenque
Dos esqueletos luchando por un miserable arenque.
Si hay gente que se identifica con tigres, águilas o ciervos, Ensor se veía como un arenque. En concreto un arenque ahumado (hareng-saur en francés, que al pronunciarse suena igual que arte Ensor).
A lo largo de su obra aparecerá este animalillo en sus cuadros, como en este caso, donde dos esqueletos se pelean por él.
Porque otra cosa que no falta en la obra de este pre–Expresionista belga es la figura del esqueleto, recordándonos la muerte con esa grotesca sonrisa, como ya lo habían plasmado sus paisanos El Bosco o Bruegel, y que después sería explotado hasta la saciedad por todas las formas de expresionismo (del cine al teatro).
Tengamos en cuenta que en los cuadros de James Ensor todo tiene un significado, probablemente una alegoría satírica sobre cualquier cosa que el pintor quiere denunciar en ese momento.
Y aquí lo que vemos es la patética lucha entre dos esqueletos por una mierda de arenque. Muchos historiadores quisieron ver aquí la representación de dos críticos (la muerte del arte) despedazando la obra de Ensor con evidente violencia.
Aunque es evidente que uno de ellos lleva uniforme cosaco (o más bien disfraz, tratándose de Ensor) y el otro parece ser una especie de cardenal, así que la intención del artista bien podría ser otra.