Friné
La gran defensora del desnudo.
La hija de Epicles era la amante y modelo del escultor clásico Praxiteles, así que es muy probable que muchas de las Afroditas que esculpió tuvieran su cuerpo de legendaria belleza griega.
Legendaria, porque poco se sabe de su vida, sólo unas curiosas anécdotas:
Friné fue acusada de impiedad, delito condenado en esa época con la muerte (así la palmó Sócrates por ejemplo). Se había comparado con la mismísima Afrodita y los jueces estaban dispuestos a cargársela. Friné solo pudo hacer una cosa: se desnudó ante la mirada de sus acusadores y todos coincidieron en que la modelo era una diosa y el verdadero delito sería privar al mundo de tanta belleza. Recordemos que para los griegos del 300 antes de Cristo se creía firmemente en la καλοκαγαθία (todo lo bello es bueno).
Con esto, Friné fue inculpada y convertida inmediatamente en leyenda.
En otra ocasión, para pagar sus servicios como modelo, Praxiteles le quiso regalar la estatua que más le gustara de su taller. Como Friné no tenía idea de arte, pero era muy astuta, ordenó a un sirviente del escultor que mientras cenaba el artista entrara gritando que su estudio estaba ardiendo. Praxiteles exclamó: «¡Salvad mi Eros!». Así Friné ya tenía una pista y consiguió la mejor estatua del escultor.