George Washington cruzando el Delaware
Say, can you see, by the dawn's early light…?
Guerra de Independencia de los Estados Unidos: el 25 de diciembre de 1776, George Washington y aproximadamente otros 2500 hombres cruzan el río Delaware dirección Nueva Jersey para atacar de sorpresa al enemigo.
Sin embargo, como vemos por los témpanos de hielo de la imagen, esa noche hacía un frío del carallo y además una buena tormenta de nieve. Washington no llegó a su objetivo hasta el amanecer, y las pasó canutas, pero tras superar los obstáculos, llegó y venció en la Batalla de Trenton, donde sólo hubo dos bajas de su ejército. Una victoria crucial para vencer a los ingleses y ser independientes en el recién creado país.
El pintor estadounidense de origen alemán Emanuel Gottlieb Leutze era un flipado de la historia. Había pintado a Cristóbal Colón hasta la saciedad, pero cuando estaba en Düsseldorf, quizás con cierta morriña, decidió homenajear a Washington y a los demás protagonistas de la Batalla de Trenton con una pintura épica, emocionante, grandiosa… más grande que la vida. Una pintura que resumiera sus ideas políticas y artísticas.
Para retratar a los extras que acompañan al primer presidente de los USA, Leutze hizo que posaran sus colegas americanos que visitaban Alemania. No quiso retratar alemanes, porque por sus rasgos se conocen a quilómetros. Así, los personajes que salen en el cuadro son retratos de estadounidenses que Leutze se iba encontrando en la ciudad. Todos remando para ayudar a Washington. Nótese por cierto que hay un negro remando también. Y es que Leutze era un convencido anti-esclavista (no tardaría en estallar la Guerra de Secesión poco después de pintado este cuadro).
Siguiendo la estela de cuadros románticos de gente sufriendo en barcas como La balsa de la Medusa o La barca de Dante, Leutze compone la pintura como un caos ordenado salpicado de diagonales que culminan piramidalmente en la dichosa bandera de los USA (por cierto, anacrónica y un poco desteñida).