
La anunciación
¿He sido yo…?
El arcángel Gabriel se le aparece a la Virgen, que está leyendo tranquilamente la Biblia (¡anacronismo y meta-historia total! ¡Esta escena sale en la Biblia!). Gabriel le anuncia algo inverosímil: ahora espera un hijo. ¿Es el misterio del tango? No… Es un milagro. El padre observa la escena desde el cielo señalando a María. Por cierto, padre y madre visten una ropa similar.
Es normal que con semejante anuncio parezca todo tan raro. La Virgen se toma la noticia de forma extraña. Evidentemente está sorprendida y confusa, levanta las manos y se gira hacia nosotros para ver qué pensamos… En serio ¿he sido yo…?
La postura de Gabriel tampoco es muy natural, pero lleva un lirio blanco en la mano, como debe ser en toda buena Anunciación. La flor simboliza la pureza de la Virgen María.
Llama mucho la atención en la escena la presencia de un gato, que escapa asustado al ver al arcángel aparecer. No sabemos bien qué simboliza en felino, pero reconozcamos que es bastante gracioso.
Lorenzo Lotto fue un pre-manierista. Como vemos, el Renacimiento empieza a ser un poco menos sereno y clásico, y se vuelve algo extraño, casi onírico. ¿Es un sueño de María esta pintura? Parece una escena de David Lynch.
Por cierto, Lotto era veneciano (aunque se largó de la ciudad, donde la competencia era atroz), y eso se ve en el uso del color.