La muerte de Marat
David retrata a uno de los mártires de la Revolución Francesa.
La Revolución francesa está en marcha y es Jaques-Louis David el encargado de darle un poco de propaganda por medio del nuevo estilo de moda: el neoclasicismo.
Ese mismo año había muerto Jean-Paul Marat, uno de los artífices del reinado del Terror, apuñalado por Charlotte Corday que quería «salvar a Francia».
Marat se relajaba en una bañera (al más puro estilo Jim Morrison), pues tenía violentos picores debido a una enfermedad de la piel (se sabe hoy que era celíaco). Mientras tanto escribía una lista negra de nombres de enemigos del estado que debía ser gullotinados. Corday apareció por ahí con la excusa de chivarse de unos cuantos nombres y de pronto sacó un cuchillo oculto en sus vestidos dándole matarile a Marat.
Como sabemos, en esa época David era un amigo íntimo de Marat y lo admiraba mucho por su don natural para convencer a las masas con sus discursos, algo que él quería hacer a través de la pintura. Por ello quiso homenajearlo como uno de los primeros mártires de la revolución.
Cuando el reinado de terror se vino abajo (con Robespierre guillotinado) David también, junto con este cuadro. De hecho, se consideró a Charlotte Corday una heroína francesa.
Habría que esperar a la llegada del joven y talentoso general de nombre Napoleón Bonaparte para que su figura volviera a ser tenida en cuenta.