La prometida vacilante
Si las miradas matasen…
Se trata de una de las pinturas más famosas del artista, y algo diferente a sus composiciones habituales, ya que hay más de una persona en el cuadro, y crea una composición más compleja.
Analicemos primero el espacio, una estancia ricamente decorada. Sin duda pertenece al hogar de una familia noble, adinerada. El artista pinta con todo detalle el mobiliario dorado y otros objetos lujosos.
En el centro, sentada sobre un sofá se encuentra la protagonista, una joven vestida con un elegante vestido blanco de satén y detalles de piel en el cuello, hombros y mangas. Nos mira directamente a nosotros, los espectadores, con una expresión que puede dar pie a múltiples interpretaciones de lo más diversas, es el motivo principal que hace este cuadro tan interesante. Está acompañada por dos jóvenes más y una niña. La joven de la izquierda, con un vestido gris y un chal estampado encima da un beso en la frente a la chica, tal vez como gesto de cariño o para transmitirle apoyo, y coge una de sus manos. La joven de la derecha, que lleva un vestido de terciopelo naranja con detalles negros sujeta su otra mano, la izquierda, y se arrodilla a su lado.
Por último, la niña, parece ajena en el momento a las tres, queda de pie a la derecha, se está probando una guirnalda de flores de novia, que hace juego con el ramo en el regazo de la protagonista.
Una de las interpretaciones más convincentes para esta pintura es que la boda de la joven protagonista es inminente, y probablemente se trate de un matrimonio concertado, sin amor. De ahí a que sus acompañantes, posibles damas de honor, parecen tratar de animarla y apoyarla, hacerla sentir mejor, y ella, la novia, mantiene esa expresión hostil, resignada, asqueada… mientras que la niña, aún ajena a un destino probablemente similar y todavía en su burbuja infantil, se prueba alegremente la guirnalda.
La pintura ha ganado fama en la actualidad, y es muy común encontrarla en las redes sociales, con nuevas interpretaciones más adaptadas a nuestro siglo, cómo parecer que ponga los ojos en blanco ante la hipocresía, etc. De todas formas, es curioso que un hombre artista supiera captar a la perfección los sentimientos de la chica.