La Visión de Constantino
"Con este signo vencerás".
En un principio, esta estatua ecuestre fue pensada para colocarla en el interior de la Basílica de San Pedro, pero cuando un ya veterano Bernini recibió este encargo del mismísimo Papa, estaba ya trabajando en la imponente Scala Regia, una escalera construida durante el Renacimiento para conectar el Palacio Apostólico con Basílica. Bernini realizaba en aquel momento algunas modificaciones para reconvertir la escalera al Barroco, utilizando el recurso del trampantojo que tanto gustaba.
Comenzó a realizar la obra teniendo en cuenta la localización que le habían pedido, hasta que en algún momento, por razones desconocidas, prefirieron situar la escultura en la escalera modificada por el artista.
Bernini realizó pequeños cambios en la creación a medias, ya que el punto de vista cambiaría desde el cual sería vista cambiaba considerablemente.
No era de extrañar recibir un encargo con el protagonismo del emperador Constantino, ya que en el siglo XVII recibía gran interés al ser el emperador que se convirtió al Cristianismo, un hecho extremadamente relevante.
Bernini, como buen barroco, escoge el momento idóneo: Constantino tiene una visión antes de enfrentarse en la Batalla, ve la cruz proyectada en el cielo, cual holograma, acompañada de la frase «con este signo vencerás». Y así fue, los enemigos huyeron y Constantino se proclamó vencedor.
La localización de la estatua, después de todo, resulta perfecta. Según la hora del día, entra luz natural por las ventanas más próximas y choca contra la figura de Constantino, que parece estar extasiado en plena visión.