Lord Kitchener Wants You
A mi no me señales!
En 1914 salía este anuncio en los periódicos ingleses. En él, el secretario de Estado británico para la Guerra «nos quiere»… Nos quiere reclutar para luchar contra los alemanes (y los austro-húngaros, los turcos y los búlgaros) en la Primera Guerra Mundial.
El veterano de guerra Kitchener era muy conocido en la época (como veis, ni siquiera hizo falta poner su nombre). El político había sido todo un héroe en conflictos imperialistas pasados (Sudán, los Bóers…), era alto, con bigotón victoriano y representaba a la «masculinidad británica», así que con con esa imponente figura nos mira fijamente y nos señala. Casi nos obliga a colaborar en el esfuerzo. Nunca antes se había realizado una propaganda tan clara, eficaz e impactante.
Lord Kitchener apunta con su dedo en escorzo, casi como una pistola y sus ojos tienen el llamado «efecto de rotación diferencial», ese efecto que nos parece seguir nos pongamos dónde nos pongamos (dicen que un joven George Orwell de once años, quedó impactado por la imagen y quizás fue la base para su Gran Hermano).
Alfred Leete, un conocido ilustrador y artista gráfico se encargó de diseñar el cartel, ¡y vaya si causó sensación…! No solo se alistaron miles de personas, sino que la imagen y el eslogan se convirtieron en una de las más influyentes de la historia de la propaganda, un estilo imitado hasta la extenuación, incluso todavía hoy.