Máquina de nacimientos
Una máquina de nacimientos industrial, oscura, violenta, pero hipnóticamente bella.
En la fachada de su espectacular museo-castillo en Gruyères (Suiza), HR Giger ubicó esta escultura en aluminio: una especie de pistola pinball que dispara bebés al mundo.
Realizada a modo de un dibujo en sección, Giger plasma una pistola Walther P38 (el artista era aficionado a las armas) y lo hace como una herramienta para dar a luz.
El útero materno se convierte así en el cargador de una pistola automática con cuatro bebés acurrucados y muy detallados. Equipados con cascos, gafas y armas, los bebés esperan dentro para ser lanzados a un mundo peligroso. Al ser idénticos, estos bebés carecen totalmente de individualidad debido a ese carácter serial.
Iguales, potencialmente peligrosos, terroríficos… Por oscura no deja de ser una mala interpretación de lo que somos seres humanos.
El artista basó buena parte de su obra en mezclar humanos (y demás criaturas humanoides) con máquinas (Biomecanoides), en las que abundan formas sexualizadas, fetichismo, ecos a H. P. Lovecraft y demás macabras referencias.
Según parece, al artista le aterrorizaban los bebés. No deja de ser curioso que al creador de mundos oscuros de pesadilla salidos directamente de su subconsciente entre los que se incluye la famosa criatura de la película “Alien” (1979) de Ridley Scott le dieran miedo estas entrañables criaturas.