María Magdalena
La compañera.
¿Qué sabemos de María Magdalena? Hay historiadores muy serios y otros no tanto (los amigos de la pseudohistoria) que creen que María Magdalena habría sido la novia o incluso la esposa de Jesús de Nazaret. Según algún evangelio apócrifo, se dice que María Magdalena era la «compañera» de Jesús. Ahora bien: hay que traducir «compañera» correctamente y no como se tradujo «virgen», «manzana» o «camello», con eróticos resultados.
De todas maneras, en textos como el Segundo Apocalipsis de Santiago se habla de que Jesús besaba a María M. en la boca
y lo cierto es que en la Palestina ocupada del siglo I d. C. era muy raro que un señor judío permaneciese soltero con treinta años.
Fueran o no pareja, llama la atención lo mucho que aparece en la Biblia oficial esta mujer, presente siempre en los momentos más importantes. Siempre secundaria de lujo.
Y por tanto, aparece de vez en cuando también en la historia del arte. De Donatello a Caravaggio, de Gentileschi a De la Tour, María Magdalena fue retratada en todo tipo de poses y actitudes, vieja o joven, vestida o desnuda, sufriendo o durmiendo…
Aquí un clásicorro como Alma-Tadema (especialista en épocas romanas) la retrata solo de rostro y de perfil, con los ojos cerrados. Parece que está desnuda y sólo viste un pendiente en la oreja y una gargantilla roja en el cuello, quizás un poco demasiado sensual para una santa. Y es que hay voces también que dicen que María M. era prostituta antes de conocer a J. C., y ese relato sí caló mejor en la tradición, vaya usted a saber porqué. La Biblia no menciona nunca ese pasado de la apóstol. Sólo dice que era pecadora
y que amó mucho.
Para algunos eso es ser una puta.