Una moneda de ventaja
Punto de Vista Estratégico.
Tres elegantes mujeres aristócratas otean el océano desde la cornisa de una amplia terraza. Dos de ellas miran con curiosidad hacia abajo, mientras una tercera eleva la mirada al infinito. En este momento mágico y evocativo plasmado por Alma–Tadema solo faltaría la guitarra y los acordes de Laguna Sunrise de Black Sabbath.
El sol brilla, el mar está en calma, el cielo azul; parece un precioso día de verano, hasta se podría intuir una suave brisa en el rostro pacífico de las protagonistas de esta obra.
Una de las características más descriptivas de las obras de Sir Lawrence es recrear escenarios de la Roma y Grecia clásica. Por eso no es de extrañar que estas tres damas recuerden de alguna manera a tres jóvenes vestales.
Podemos observar como las tres protagonistas visten túnicas largas y holgadas, complementos en el cabello y brazaletes en las muñecas. La primera, lleva una túnica color verde intenso y en su cabeza porta una ínfula (o vendaje) del mismo color que la túnica; se apoya con su mano derecha en el pilar donde reposa una escultura cubierta de óxido de bronce que sugiere la forma de un tigre, adornada con una guirnalda de flores amarillas.
La segunda dama, ensimismada, lleva túnica de color blanco que se ajusta al cuerpo debajo del pecho con vendajes también en tonos verde y con una «palla» o manto estrecho, en tonos salmón. Adorna el pelo con una corona de violetas.
La tercera dama, asomada expectante, lleva una túnica en tono verde claro, y una corona de flores de colores también en el cabello. Cabe destacar, en color turquesa, las «caligæ» o sandalias de tiras de cuero.
Otro de los detalles a destacar del artista es su talento a la hora de representar con tanto realismo el mármol. Destaca el pilar sobre el que la escultura del tigre descansa, desteñida por el óxido de bronce.
El punto de vista estratégico de las jóvenes que aguardan desde lo alto del edificio mirando con expectación hacia el puerto es lo que envuelve la obra, y la intriga que desarrolla el espectador por saber qué están contemplando las tres damas con tanto interés.
Analizando a cada personaje, podemos ver que cada una de ellas representan el misterio, la espera y la sorpresa.