Expectativas
La incertidumbre del mañana.
Lawrence Alma-Tadema ha sido reconocido a lo largo de los años como un pintor que se enfocaba en temas clásicos, exaltando las representaciones del lujo y la decadencia del Imperio Romano.
La inefable maestría que mostraba retratando texturas y sustancias reflejantes como metales, cerámica y sobre todo mármol, hicieron que fuera conocido como «El Pintor Maravilloso», además, buscaba una precisión en cada detalle de su composición, desde cada flor hasta cada superficie arquitectónica.
Su interés por una época tan lejana a la propia radicaba en el cuestionamiento y adaptación a una época moderna, finalmente, lograría retratar a los habitantes del Imperio de una forma tan realista y cercana que los espectadores se identificaran con los personajes.
En su obra Expectativas se puede admirar su destreza en el mármol y los pliegues del ropaje, asimismo, hace un pequeño guiño a elementos japoneses como el árbol a la derecha; la mirada de la protagonista está tan absorta en sus propios cuestionamientos que uno como espectador podría sentir que invade su privacidad.
Estilo japonés, romano o neoclásico, al final, el éxito del cuadro radica en lo que refleja, algo que acompaña al hombre desde su origen y que persistirá en él: la incertidumbre, un ser humano expectante a lo que viene.