Hombres bañándose

Así es la historia del arte: Los desnudos femeninos se vendían bien. Los masculinos, no tanto.

Y las pocas mujeres artistas que había (o llegaron a nosotros) ni siquiera se planteaban la posibilidad de mostrar pitos en sus obras.

Por eso, quitando cientos de estudios académicos, era extraño ver desnudos de hombres adultos.

Munch, artista enfermo física y mentalmente (depresión, problemas pulmonares, alcoholismo…) visitaba de vez en cuando balnearios junto al mar, que estaban muy de moda a principios del siglo XX.

Aquí nos muestra sus impresiones del Balneario de Warnemünde, en el Báltico, donde los clientes (masculinos) se bañaban desnudos en la playa y se hacían curas de sol y sueño.

Munch se daba ahí baños de barro caliente y pequeñas descargas eléctricas para curar sus nervios (así era la pseudo-medicina de la época). Además solía bañarse con sus colegas pacientes bigotudos en una playa “sólo para hombres”.

Munch plasma esa playa nudista con su estilo expresionista, pero sorprende por un inusual tono alegre y optimista, aderezado con colores vivos (casi parece fauvismo) y la impresión de salud de las carnes bronceándose al sol.

Un poco gay es ver al fondo a los hombres bañándose y jugueteando en el agua, cogiditos de la mano.