Roquairol

Cuando Bowie se fue a Berlín (Oeste) a finales de 1976 para curarse de su pequeña adicción a la cocaína, alquiló junto a Iggy Pop un piso muy cerca del Brücke Museum, catedral del Expresionismo Alemán. Y Bowie, como la esponja que era, chupó tanto de la ciudad como del museo hasta conseguir algunas de sus obras maestras. Fueron tres discos (Low, Heroes y Lodger), mas los que le produjo a su colega Iggy (The Idiot, Lust for Life), todos inspirados en la fría e industrial Berlín de finales de los 70, una ciudad con un bagaje cultural e histórico bastante denso.

Para la portada de Heroes (1977), David Bowie se inspiró en este cuadro de Heckel que tanto había disfrutado en el museo berlinés. Intentó plasmar esa mirada perdida de ojos extraños como los míticos ojos bicolor de Bowie, esa delgadez de alimentarse solo con leche y cocaína, esa pose de contorsionista, esos crípticos gestos que hace con la mano uno de los fundadores del Expresionismo. «Una pose torturada y de miembros rígidos» [1].

Iggy hizo lo mismo para The Idiot, ambos dejando el blanco y negro sus portadas frente al color (aunque oscuro y algo tosco) de Roquairol.