Satanás invocando a sus legiones
Simpatía por el Diablo.
Retrato de Satanás realizado por Sir Thomas Lawrence, el niño prodigio de la pintura pre-romántica inglesa, que pintó a todos los ricos y famosos de la época. El demonio no podía ser menos.
Pero antes de ser el retratista más demandado de Gran Bretaña, pintor del rey y presidente de la Royal Academy, Lawrence pintó a Satanás, que como vemos está desnudo (excepto ese milimétrico taparrabos), y porta una espada y un casco. Como reza el título, está llamando a sus legiones.
Thomas Lawrence se inspira en Milton y su Paraíso Perdido, cuando Satanás, que había sido desterrado al Infierno, despierta a sus seguidores para tratar de recuperar el Cielo.
Milton había escrito su poema épico cien años antes, pero al parecer volvió a ponerse de moda en la década de 1790, quizás por la Revolución Francesa, vista desde lejos con gran interés por los artistas británicos. Con el paso de los años, en Francia se les empezaba a ir la olla, y reinaba la paranoia, la destrucción, el caos y la envidia, como si Satán lo hubiera planeado todo.
Thomas Lawrence había leído a Milton en su infancia y quedó fascinado con la figura del demonio. Incluso llegó a dibujar a Satanás varias veces cuando era niño. Suponemos que no había psicólogos infantiles en la época.
¿Quién sabe? Quizás Lawrence hizo un pacto con el mismísimo Satanás para pintar como los ángeles. ¿Cómo si no pudo ser nombrado académico un chaval de apenas 24 años?
Lo cierto es que después de esta pintura, Lawrence nunca volvería a pintar una «invención». Es decir, tras este Satanás, el niño prodigio sólo realizaría imágenes tomadas del natural.