Signos y constelaciones enamorados de una mujer
Miró mira al cielo para escapar de la cruda realidad.
Una de las pinturas que forman parte de la serie «Constelaciones» pintada por Miró entre 1939 y 1941.
En esta serie de 23 pinturas vemos el característico estilo naif de Miró, con el que el artista busca adentrase en lo más profundo del subconsciente humano y nos ofrece su particular visión de la realidad plagada de símbolos y colores.
Esta constelación representa exactamente lo que dice su título: un cielo estrellado con sus respectivas constelaciones, símbolos variados que forman una especie de laberinto formado por líneas negras y salpicado por colores primarios, los famosos pájaros de Miró (¿no los veis? Pues están ahí) y por supuesto la mujer, siempre tratada por Miró como un ente creador y protector.
Muchos ven aquí un elemento de evasión y huida, pues la realidad de 1941 no era de lo más confortable en Europa. Según el nieto del artista, Miró tenía que escapar de alguna manera de las barbaridades que se estaban cometiendo durante la 2ª Guerra Mundial, y lo único que pudo conseguir fue escapar por medio de su arte, y mirando al firmamento. De alguna manera imaginar que huía de esa realidad convertido en pájaro para volver después a la tierra y expresar en forma de símbolos todo lo que cabía en un lienzo.
Según el propio artista: «Cuando me coloco delante de un lienzo, no sé nunca lo que voy a hacer; y yo soy el primer sorprendido de lo que sale».