Sin título

Se construye un muro de piedra para bloquear una puerta en la galería de turno, por lo que de esa manera la obra cambia de tamaño según donde se exponga. También cambia de tipo de piedra; Kounellis dejó muy claro que el material se debe obtener del lugar donde se muestra la obra. Tiene que ser un producto local.

Jannis Kounellis también dejó otras instrucciones, como que las piedras deben estar colocadas al azar, y por lo tanto de forma más o menos tosca.

Y es que los artistas povera tenían bastante en común con los dadaístas. Ambos se cagaban en el mercado del arte y ambos usaban a menudo el azar como parte de la obra.

Con «instalaciones» como esta, Kounellis evoca mogollón de cosas. Gustará o no esta obra, gustará o no el artista, pero reconozcamos que el hecho de ver una puerta bloqueada nos lleva a pensar por ejemplo en muchas historias de terror del siglo XX (y más a Kounellis, que sufrió en sus carnes la guerra civil griega, y vio algún que otro hogar tapiado).

Bloquear una galería de arte contemporáneo también sugiere cositas. Después de todo estamos hablando de una galería sin salida, o sin entrada… Es como si Kounellis construyera la forma de quedarnos encerrados dentro en una pesadilla de arte conceptual o bien para dejarnos al resto de mortales fuera en nuestra ignorancia sin poder entrar en un mundo tan conscientemente críptico y snob, por muy pobre que sea.