Staffa, la cueva de Fingal
Turner recrea cuando fue atrapado en una tormenta salvaje.
JMW Turner viajó a Escocia para ilustrar Poetical Works de Sir Walter Scott. Viajó en un barco de vapor con destino a la remota isla de Staffa, descrito por Scott como uno de los lugares más extraordinarios que he visto.
Staffa era célebre por sus formaciones basálticas de color gris violáceo y sus enigmáticos espacios cavernosos como la Cueva de Fingal, objeto de peregrinación para los turistas románticos. Media Inglaterra tenía esa fiebre romántica viajera por conocer lugares exóticos, y si era posible vivir alguna aventurilla para sentirse vivos.
Efectivamente, el viaje no fue nada aburrido. Turner tuvo complicaciones de lo más romántico. El barco quedó atrapado en una tormenta salvaje y el pintor vio como quedaba el sol atravesando el horizonte, traspasando la nube de lluvia, enojado.
Un momento entre el terror y la belleza que Turner vio como una oportunidad irrepetible para plasmar lo que mejor sabía hacer: paisajes románticos en los que el humano queda reducido a lo que en realidad es, una minucia.
El encuentro entre el ser humano, simbolizado por el barco de vapor, y las fuerzas desenfrenadas de la naturaleza queda retratado aquí al estilo de Turner, y la obra cosechó un gran éxito de crítica. Además en esa época Felix Mendelssohn, el músico romántico por antonomasia, estrenaba Isles of Fingal, complemento ideal para contemplar un cuadro que consigue, o al menos lo intenta, imitar el milagro de la naturaleza.