
Baya silvestre
Lirismo mágico.
Muchas de las obras de Paul Klee se inspiran en el mundo del circo. Quizás esta Baya silvestre sea una de ellas, ya que muestra un extraño híbrido entre acróbata, arácnido y planta silvestre. O quizás no… esta Baya silvestre parece una figura mágica, casi mitológica. Parece una especie casi en peligro de extinción que prácticamente no pertenece a este mundo.
Klee presenta un bosque oscuro de fondo con sus elementos decorativos forestales y plantitas estilizadas, y habitando en él está esta figura elevada, frontal, simétrica y de una composición a la vez geométrica y orgánicamente natural. Y es que en esos años de Bauhaus, a Paul Klee le preocupaban profundamente las relaciones entre formas naturales y las formas matemáticas, y sobre todo cómo era la mejor forma de casar ambas.
Klee vuelve a hacer su maravilloso y único uso de la tinta y la acuarela para darle ese lirismo mágico a una obra que bien podía quedarse en simple estudio geométrico y óptico. La acuarela consigue unas sutiles transparencias que consiguen una cierta espiritualidad, y es que a lo mejor Klee también buscaba eso de lo espiritual en el arte de lo que hablaban Kandinsky y otros miembros del Jinete Azul.