Adriaen van de Venne
Países Bajos, 1589–1662
En lo que respecta al Siglo de Oro holandés, se debería hablar un poco más del pintor Adriaen Pietersz van de Venne, un tipo que le daba a todo (pintura, ilustración de libros, grisalla…) y tanto te hacía una alegoría como una sátira. Muy holandés, fue de los pintores que admiraron el arte hecho en su país y atacaron los males que padecía una sociedad tan polarizada en esa época como lo fue la suya.
Natural de Delft, donde la situación política era bastante tensa, su familia decidió marcharse a Middelburg. Ahí fue educado desde muy joven en humanidades y artesanías. Dominando tanto el latín como la orfebrería, van de Venne empezaría a pintar siguiendo la estela de Pieter Brueghel. De él copió eso de meterse un poco en política, de reírse con ironía de los locos fanáticos religiosos.
Realizó también innumerables cuadros con temas de género, protagonizados campesinos, mendigos, ladrones y tontos. Como buen holandés realizó ilustraciones de proverbios y refranes, y eso fue lo que le abrió las puertas al éxito popular.
Van de Venne fue además un apreciado poeta, sin despreciar su trabajo con la prosa, desde la que ejerció de propagandista político para los padrinos de la casa de Orange-Nassau…