Alexej Jawlensky
Rusia, 1864–1941
Alexej von Jawlensky (Алексей Георгиевич Явленский) fue un pintor ruso que desarrollaría su carrera en Alemania, donde estaba triunfando el expresionismo en esa época. Miembro de El jinete azul (Der Blaue Reiter), su estilo se caracteriza por la sencillez y un colorido inspirado en el arte popular ruso.
La Exposición internacional de Moscú en 1880 cambiaría la vida del joven Jawlensky, que iba para soldado. Ahí descubrió la alucinante pintura que se estaba haciendo en Europa y no paró hasta que le dejaran estudiar en la academia de arte de la ciudad para convertirse en artista.
En 1896 se marchó a Múnich, uno de los centros de la vanguardia europea junto a París. Ahí descubrió que lo más sencillo suele ser lo mejor. Su paisano Wassily Kandisky andaba por la ciudad y se había formado la Neue Künstlervereinigung München («Asociación de Nuevos Artistas de Múnich»). Lógicamente, Jawlensky se metió hasta el fondo. En esa época ya había sido deslumbrado por la sencillez y el colorido de los nabis, pero Kandisky parecía que estaba llevando la cosa mucho más lejos.
Jawlensky empezó a no controlar el colorido, que se desbordó de exuberancia. El color y la cultura popular de su país, además de la simbología de la Iglesia ortodoxa rusa fueron sus principales características que unidas a sus formas sencillas lo convierten en uno de los artistas más atractivos de los inicios del siglo XX.