Bruce Nauman
Estados Unidos, 1941
Este campesino del medio oeste americano es hoy uno de los 5 artistas más cotizados. Bruce Nauman fue de algún modo el iniciador de la postmodernidad en el arte, y un incansable experimentador que también trabajó con su cuerpo como herramienta en diversas acciones y videos.
Empezó estudiando matemáticas y física, pero acabaría por dedicarse al arte y la filosofía en la Universidad de California. Adquirío un estudio en San Francisco e inmediatamente fue consciente de lo que era: «Si era un artista y estaba en mi estudio, cualquier cosa que hiciera en ese estudio debía ser arte. En este punto, el arte se convierte más en un actividad y menos en un producto». Fue pues, también consciente de la importancia del proceso en una obra artística.
Entre sus principales (y muy variadas) influencias están Duchamp, Samuel Beckett o Warhol.
Su obra se basa casi exclusivamente en la importancia del lenguaje, los ritmos del discurso y el poder visual del texto. Le interesan también las contradicciones entre la palabra y la imagen.
Son conocidos sus neones, pero jamás dejó de experimentar con otras técnicas: películas, representaciones, libros, moldeado de algunas partes de su propio cuerpo, video, sonido, danza…
Bruce Nauman utilizó una gran variedad de materiales e, incluso, su propio cuerpo, no solo con tatuajes y pinturas, sino también con posturas y movimientos, siendo una herramienta más de su creación. Es lo que se le llamó (muy imaginativamente) body art.
Temáticamente abarcó todo tipo de cuestiones, desde la sexual a la política pasando por la social y la estética… Nauman suele buscar la participación del público: sus obras no tienen sentido si no impactan, si no conmocionan al espectador. Son sus reacciones las que completan su trabajo… y aprovecha que temas como el sexo o lo desagradable aún siguen siendo minas de oro para artistas mediocres con el único fin de perturbar o desagradar al público.
Alguno de sus videos (secuencias de imágenes y sonidos que creaban un relato desesperado y extremo) aturdían de tal forma espectador que, incluso termino afectando a los pobres guardias de seguridad que pasaban largas horas en las salas de proyección.