Doris Salcedo
Colombia, 1958
Doris Salcedo, artista colombiana, investiga en su obra escultórica conceptos como la violencia política en su país (y por extensión en todo el mundo) y el sufrimiento de los desfavorecidos y las víctimas de todo tipo. Salcedo indaga en la historia humana para componer sus piezas y usa a menudo muebles en sus esculturas, descontextualizándolos para expresar el horror que sufre la humanidad, cada individuo, cada familia, cada grupo que ha sido perseguido por sus ideas, raza u opción política, sexual o social.
Doris Salcedo acudió a Bellas Artes en Bogotá (el postgrado en Nueva York, donde conoció la obra de Beuys, que le dejó una profunda huella en cuanto a la escultura social) y en los años 80 regresa a su país que vivía momentos de violencia inusitada. La escultora (o «creadora de objetos», como le gusta llamarse) dirigió entonces su mirada a las zonas más deprimidas de Colombia, e investiga casos de violencia para usar esos testimonios como base en la creación de sus obras.
Pero Salcedo nunca graba estos testimonios. Simplemente escucha e interioriza. Empatiza con la víctima para ir creando la pieza, siempre eludiendo la violencia literal. Más bien ejerce de almacén de vivencias. Y en sus obras es habitual el almacenaje de objetos, amontonados, para darnos una visión del horror conjunto de cada una de estas vivencias.