Palimpsesto
La violencia sin violencia.
Esta instalación de la artista conceptual Doris Salcedo es un homenaje a todas esas personas que fallecieron ahogadas en el mar Mediterráneo mientras viajaban en busca de una tierra de oportunidades (Europa). Una tierra que no solo no existe, sino que además las abandonó y las dejó en el olvido.
Mediante esta obra poética, Salcedo homenajea y dignifica a estas personas mediante un sistema de pura ingeniería. De un falso suelo supuran gotas de agua que al unirse forman nombres de las fallecidas que al cabo de un rato desaparecen para dar lugar a otros distintos. Con esta repetición el suelo queda marcado por la huella del agua, dejando el rastro de los nombres cuando estos desaparecen.
Doris Salcedo tiene la capacidad de poetizar temas tan crudos como la muerte o el duelo, generando una obra «bonita». Y es que hay que tener una sensibilidad especial para poder modelar una idea y transformarla en un arte tan puro como el que hace Salcedo.
Por un lado, Doris ha utilizado el agua, elemento que provocó el ahogamiento de las víctimas, para honrar sus nombres; a la vez que, pequeñas gotas de agua, como si de lágrimas se tratara, muestran el duelo vivido por la pérdida de estas personas.
Cuando esta instalación estaba vigente en el Palacio de Cristal de Madrid, viajé un fin de semana a la capital para visitarla con tan mala suerte que debido a las importantes lluvias que tuvieron lugar esos días, la instalación se encontraba cerrada por mantenimiento. Qué irónico, ¿verdad? Una obra de agua cerrada por la lluvia… Esta anécdota, que en ese momento no me hizo ni pizca de gracia, luego me dio que pensar. No pude ver la instalación porque la lluvia, como lágrimas que caen del cielo, inundó la instalación.
El arte conceptual es un espacio de reflexión que nos permite parar el tiempo, pensar y crear una opinión sobre un tema. Las personas con conocimientos de arte estamos acostumbradas a escuchar comentarios despectivos como «no me gusta» o «esto es una mierda» cuando alguien que no está familiarizado con este tipo de arte se encuentra cara a cara con una obra conceptual. Bien, pues a veces no es tan importante que se entienda o no, sino que cada una haga su propia interpretación. Habrá quien se identifique con la obra o con la artista, otras personas llegarán a unas reflexiones e interpretaciones personales distintas a las que están escritas en las carteleras del museo que acompañan la obra, y otras no les despertará absolutamente ningún tipo de interés. Está bien, esta es la magia del arte contemporáneo.