Adán y Eva
La pintora extraordinaria se autorretrata con su nuevo amante.
Suzanne Valadon fue una mujer extraordinaria, radicalmente libre, que hizo siempre lo que quiso y cuando quiso. Y eso incluía amantes de todo tipo.
Entre sus romances se cuentan numerosos pintores impresionistas, o por ejemplo el músico Erik Satie, que acabó con el corazón destrozado. En 1909 se separó de su marido Paul Moussis. Tenía 44 años, pero se había enamorado de un amigo de su hijo, André Utter, de 23 años, al que desposó en 1914. Según Valadon, Utter era “hermoso como un Dios”.
Este cuadro muestra a los dos amantes recién enamorados, pintados como si fueran Adán y Eva. La artista se representa bien consciente de su pecado, pero feliz, recogiendo la manzana. André y Suzanne estarían juntos durante 24 años.
La obra tuvo su polémica al margen de infidelidades. Después de todo era el primer cuadro pintado por una mujer que mostraba un desnudo femenino y masculino al mismo tiempo. Suzanne ya había pintado varios tíos desnudos exclusivamente para su disfrute erótico, como llevaban haciendo ellos durante siglos. Las polémicas le resbalaban. Ella era libre.
Aunque la libertad siempre está amenazada. La Sociedad de Bellas Artes le obligó a cubrir el sexo de André con unas hojas (al parecer con el suyo no había problema). Suzanne, muy a su pesar tuvo que ceder y pintó esta especie de guirnalda vegetal en su Adán.