Bailando en Colombia
La gente obesa de Botero se va a bailar.
La obsesión de Botero por pintar gente gorda hace que las figuras de Rubens parezcan modelos anoréxicas. Todos sus personajes, incluídos Jesucristo o la Gioconda tienen siempre unas tallas de más.
Aquí pinta un tugurio colombiano con colillas y frutas en el suelo, donde una orquesta toca música animada. El rojo en el ambiente es el protagonista y las figuras llenan casi todo el cuadro. Por supuesto, todo el mundo tiene “peso”.
Una pareja pequeñita (pero gorda) baila animadamente al son de la enorme orquesta. Pese a su volumen bailan grácil y elegantemente.
La pareja disfruta pero los músicos parecen inexpresivos. Sus instrumentos son igual de regordetes que los personajes. Por cierto, es extraño que los de cuerda no tienen cuerdas…