El descendimiento de la cruz
Uno de los muchos Barrocos.
Comparamos esta obra con la que realizó Rembrandt del mismo tema unos años más tarde, para demostrar que en el Barroco convivían diferentes estilos y corrientes.
Y es que, durante los siglos XVII y XVIII podemos distinguir hasta cinco escuelas pictóricas: la Clasicista, la Realista, Naturalista, Academicista y Barroca (Rubens pertenecía a esta última). No es que estén ordenadas cronológicamente, simplemente existían todas al unísono, cada artista formaba parte de una. Caravaggio por ejemplo, uno de los pintores más famosos de este período, era de la Escuela Naturalista, ya que buscaba reflejar la parte más pésima de la realidad, sin tergiversar. Fue totalmente opuesto a Annibale Carracci, de la Escuela Clasicista.
En cuanto a Rembrandt, su Escuela era la Realista, por eso interpretó el descendimiento de una manera mucho más terrenal. Rubens, puro Barroco y teatralidad, crea una pintura mucho más llamativa por su colorido, genera una mayor sensación de corporeidad entre los personajes. Rembrandt fue más comedido, y a Rubens no le importaba recurrir a la exageración.
En cuanto a la anatomía, vemos claramente la influencia miguelangelesca. María Magdalena, por ejemplo, que empieza a sujetar el cadáver de Cristo por uno de sus pies, tiene los brazos musculosos y las manos robustas, algo muy característico de los frescos de Miguel Ángel, siguiendo siempre el modelo de la escultura helenística.
Debemos tener en cuenta que esta versión del Descendimiento es en realidad un tríptico, y muestra otras escenas en los laterales. En ambos lados se representan escenas de los inicios de la vida de Cristo: a la izquierda la Visitación, cuando la Virgen María visita a su prima Isabel, y ambas están embarazadas, la Virgen de Jesús, e Isabel de San Juan Bautista. Y en la derecha aparece el hijo de Dios recién nacido.
El protagonismo de la obra lo tiene el centro, con el final de su vida y su terrible muerte. Claro que esto es sólo el principio, ¿no? Con la resurrección comenzará su nueva vida…