Diseño de salón
Alfombra mágica.
Wright diseñó esta alfombra geométrica para la casa de Max Hoffman en Rye (Nueva York). Inspirado por el movimiento Arts and Crafts y la filosofía de Louis Sullivan, Wright fue el gurú de la arquitectura orgánica, que defendía que todos los componentes del edificio deberían parecer unificados, como si pertenecieran juntos. Nada debería estar unido a él sin considerar el efecto sobre el conjunto. Esto tendría una gran influencia, no solo en arquitectura, sino en el resto de disciplinas artísticas del siglo XX.
Siguiendo esta filosofía, Wright creó viviendas, oficinas, iglesias, escuelas, rascacielos, hoteles, museos pero también ventanas, accesorios y decoraciones que tienen mucho de artes plásticas. Como esta alfombra.
Wright crea círculos y los cruza con cuadrados y rectángulos, todo muy sereno, muy ordenado, muy armónico. Líneas curvas y rectas que convergen y dialogan para crear paz. Una de las cosas que más marcaron a Wright en su infancia fue jugar con los Regalos de Froebel, una serie de bloques de madera con los que podía construir estructuras, sólo con dos límites: la gravedad y su imaginación.
Quizás de ahí esta alfombra basada en geometría y color que, como vemos, encaja perfectamente con la planta del edificio.
Esta alfombra nunca se llegó a fabricar para esa casa, pero, después de la muerte del arquitrecto, su mujer la hizo fabricar para su casa, donde hoy se puede ver en el Wisconsin natal del artista.