Efecto de lluvia

El impresionista vuelve a hacer gala de un gusto exquisito con este simple cuadro de las primeras gotas de una lluvia de verano cayendo en el río.

El pintor, como los demás barbudos, estaba muy influenciado por las estampas japonesas, y dicha influencia la podemos ver en la marcada perspectiva diagonal de este maravilloso óleo, que causa un bonito contraste con los círculos que deja la lluvia en el agua y la horizontal de la otra orilla.

De hecho no vemos la lluvia, que es invisible. Sólo las ondulaciones que la representan.

Ya el título nos habla de «efecto». Es la impresión lumínica, atmosférica, cromática que le causa ese sitio a esa hora. Los impresionistas representan así la naturaleza, con su luz y su movimiento creado por el viento o el agua, con la variedad infinita de colores del cielo.

La obra está pintada au plain air en los terrenos con casa que tenía el pintor a orillas del río Yerres y Caillebotte pintaría bastantes más cuadros en el lugar.

Pero aquí no vemos la gente que sí aparece en otros cuadros del artista. El único rastro de lo humano lo tenemos en esa barca de la otra orilla y la casa sin ventanas al fondo, que dotan al lienzo de gran misterio y una mayor atracción.