El cuarto estado
Enorme retrato colectivo del primer proletariado.
Enorme lienzo de Giuseppe Pellizza pintado a puntitos (puntillismo) casi como diciendo ya con su técnica “¡Hey camaradas… que la unión hace la fuerza!”. Y es que eso representa precisamente el cuadro: la unión de un grupo de trabajadores de todo tipo y edad avanzando hacia nosotros.
Todo un himno a la globalidad, una representación de una totalidad, un retrato colectivo —enormemente colectivo— del cuarto poder, la nueva clase social que se estaba organizando para reclamar derechos.
No quiere Pellizza mostrar una marcha violenta, sino lenta, constante, con calma. Como para traer a la mente un ineluctable sentimiento de invencibilidad.
El avance, según Marx, es imparable. Nada puede frenar a la gran masa de oprimidos porque la historia en sí misma acarrea en su seno mecanismos vastos e inexorables que hará que inevitablemente consigan el triunfo. Un pensamiento poderoso; escalofriante para algunos, reconfortante para muchos, más si pensamos que hoy en día solo 43 individuos poseen una riqueza equivalente a la de la mitad de la población mundial.
En eso creía Pellizza, hijo de burgueses como Marx, que con este cuadro inspiró revoluciones y movimientos sociales de todo tipo.
Lo cierto es que el artista pintó el lienzo como un proletario más… Imaginad la labor titánica de llenar todo ese lienzo pincelada a pincelada.