El diluvio
La gris Inglaterra de la I Guerra Mundial.
La gris Inglaterra. Malas dentaduras. Pésima comida. Y aún encima, la Primera Guerra Mundial. Normal que la joven Winifred Knights sufriera ataques de ansiedad.
Al menos pudo canalizar sus emociones con esta obra, con la que ganó el prestigioso Prix de Rome, todo un hito al ser mujer (de hecho fue la primera).
El diluvio fue pintado por la enfermiza, sensible y bohemia Knights mientras sufría amigdalitis y problemas oculares durante ese verano de 1920. Incluso la dejó sin terminar. Aún así obtuvo el premio con esta escena apocalíptica inspirada en el Diluvio Bíblico con gente huyendo aterrorizada de lo que parece una especie de conflicto, basado sin duda en la Gran Guerra que tanto marcó a Knights.
Las figuras habitan ese paisaje de gris hormigón inglés, y la sensación de pánico es palpable. Gente compuesta de diagonales afiladas que crean una sensación de movimiento dinámico y recuerda los experimentos vorticistas (el único movimiento de vanguardia británico significativo de aquella época).
Una obra moderna, inspirada en los frescos clásicos del Renacimiento Italiano, pero estilizada a la manera de los años 20 del siglo XX. Los espectadores quedaron impresionados por la interpretación contemporánea del tema. Los críticos dijeron sencillamente que había sido pintada por un genio.