El Infierno
(según Dante)
“Abandonad toda esperanza, quienes aquí entráis”.
Dante, escritor, poeta, y, probablemente, uno de los personajes más emblemáticos y adorados de todos los tiempos «creó» el Infierno y lo recorrió en su obra, como un auténtico guiri.
La idea del Infierno ya existía, por supuesto, pero él se atrevió a darle forma (concretamente de cono) y dividirlo por niveles.
Cuanto más hondo estuviera el nivel (y por consecuencia más cercano al diablo) peor era el pecado realizado en vida y más terrorífico el castigo para toda la eternidad.
Dante era excelente por medio de las palabras. Cuando Botticelli leyó su obra, la plasmó como mejor se le daba a él: el dibujo. Fiel al poeta, ilustra con todo lujo de detalles el temido Infierno.
Comenzando por la punta, con Lucifer en su cueva, va ascendiendo por cada nivel hasta llegar a la entrada (en la que casi podemos imaginarnos un cartel con letras lampantes en el que reza la famosa frase: «abandonad toda esperanza, los que aquí entráis»).
Ríos de fuego, aguas congeladas y almas en pena o sufrimiento eterno y mucho más es lo que encontramos en este sorprendente y colorido mapa del Infierno de Botticelli, un pequeño papiro que inspiró a Dan Brown para su novela Inferno.
Para que veáis, Botticelli no era todo amor, alegría y belleza. El pintor tuvo también su época oscura.