La fortaleza

Si se pudiese representar de forma tangible los valores cristianos y humanos de antaño que hasta el día de hoy perduran en nuestra conciencia para mirarnos vanagloriosos en cada acto que realizamos, no sería necesario, porque ya lo hicieron Sandro Botticelli y Piero del Pollaiolo hace siglos atrás. Utilizando la representación pictórica de la mujer, crearon un conjunto de siete espaldares con tres valores cristianos (Fe, Esperanza y Caridad) y cuatro valores universales (Templanza, Prudencia, Fortaleza, y Justicia).

El Tribunal de los Mercaderes en Florencia encargó estas siete piezas exclusivamente a Pollaiolo, y Botticelli solo colaboró con la realización de una sola de ellas para poder alcanzar la fecha límite. Sin embargo, el novato pintor opacó de sobremanera a las otras seis virtudes de Pollaiolo con nada menos que su primera obra fechada: irónicamente, La Fortaleza. Actualmente expuesta en la Galleria degli Uffizi, aunque no está ubicada en el centro, es efectivamente el centro de atención para el espectador.

Las técnicas renacentistas utilizadas por ambos pintores son prácticamente idénticas, al igual que el tamaño de todos los espaldares. Pero mientras las seis virtudes de Pollaiolo reclinan su cuerpo hacia atrás, la Fortaleza se ubica en primer plano lo máximo posible, incluso permitiendo estirar su pie izquierdo para acercársenos aún más. En cuanto a la iconografía, Botticelli no es tan obvio como su contrincante contemporáneo. Elige no utilizar una espada y escudo para representar a la fortaleza como una guerrera, sino las perlas, diamantes y ropas pesadas para simbolizar tanto la solidez de la virtud como su pureza natural.

Sin duda alguna, aunque excepcionales obras alegóricas, la Templanza, la Fe, la Caridad, la Esperanza, la Justicia y la Prudencia se han ganado la reputación de las seis hermanas accesorias de la imponente Fortaleza. De seguro la Justicia no quedó conforme con su resultado, ya que evidentemente no estuvo a favor de su propio pintor.