El paraíso perdido
La caída de Lucifer.
Esta ilustración forma parte de una serie realizada por Doré sobre El paraíso perdido de John Milton, poema narrativo, considerado un clásico de la literatura inglesa.
Dicha obra consiste en una larga epopeya acerca de Adán y Eva y la historia de su caída, el pecado original.
El primer capítulo comienza con la historia de Lucifer. Él es el ángel caído, antes el querubín principal de Dios, que acabó desterrado por su codicia. En la obra literaria aparece plasmado como un ser condenado, la representación del mal (Milton era muy puritano) y con grandes poderes de persuasión.
«Mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo»
Con estas mismas palabras agenciadas al diablo ya podemos hacernos una idea de la soberbia y determinación de este trágico personaje.
La obra de Doré representa el mismísimo instante en plena caída. Lucifer, con unas alas negras que recuerdan a las de un murciélago, se precipita hacia la tierra, rodeada de un gran banco de nubes y alumbrada por las estrellas. Ni siquiera vemos su rostro.
Donde se encuentra el cuerpo del Arcángel hay más luz que en el resto del grabado, posiblemente porque Lucifer es el hijo de la aurora, Doré quisiera representar su caída con los primeros tímidos rayos del amanecer entre las nubes y penumbras. O tal vez por la descripción del propio Milton, Lucifer cayendo de cabeza con fuego y destrucción a su alrededor.
Su expulsión del cielo es el castigo por rebelarse contra Dios.
La Potestad suprema le arrojó de cabeza, envuelto en llamas, desde la bóveda etérea, repugnante y ardiendo, cayó en el abismo sin fondo de la perdición. […]; él, que había osado desafiar las armas del Todopoderoso, permaneció tendido y revolcado en el abismo ardiente…
- El Paraíso perdido, libro I