Los saltimbanquis
Tragedia en el circo.
Es frecuente que el artista moderno se identifique con el mundo del circo (sobre todo la figura del payaso), y un romántico como Doré deja de lado por un momento sus extraordinarios grabados para pintar un óleo sobre este ambiente de libertad, imaginación y vida nómada llena de emociones.
Pero en este caso, una tragedia le acaba de ocurrir a esta familia de saltimbanquis. Una madre sujeta a su hijo pequeño que parece que ha recibido una herida bastante grave en su cabeza.
No sabemos exactamente lo que ha pasado, pero la familia está destrozada. La madre llora, el padre la mira, intentando en vano buscar un consuelo… Al fondo los compañeros del circo miran la escena con pesar. No pinta bien. Asumimos que el aparato del fondo es un artilugio de equilibrismo y que el niño acaba de caer al realizar un número peligroso.
Rodean a esta desgraciada familia (una Sagrada Familia circense…?) un grupo de dos perros y un búho con cadenas en su pata. Arriesgándonos a darle una simbología tradicional a esto, podemos deducir que Doré representa al búho como símbolo de la sabiduría y a los perros como símbolo de fidelidad. Las cartas del suelo quizás nos hablen de los malos presagios que se han cumplido.