En la Academia Julian

En la segunda mitad del siglo XIX a las mujeres francesas no les estaba permitido estudiar arte en la École des Beaux-Arts. Pero había una escuela que permitía matricularse a artistas: la Academia Julian. Hombres y mujeres compartían el mismo temario, idénticas asignaturas y clases iguales, incluidas las de dibujar modelos desnudos, algo sumamente impropio para mujeres en la época.

Fundada en París en 1866 por los pintor franceses Rodolphe Julian y Amélie Beaury-Saurel, la Academia Julian siempre admitió a mujeres y hombres, ya fueran franceses o extranjeros. Y tenía una muy buena reputación. Después de todo en sus aulas enseñaron el oficio ilustres figuras como Adolphe William Bouguereau o Jules Joseph Lefebvre y lo aprendieron una interminable lista de artistas de todas las nacionalidades tales como Matisse, Lacombe, Bonnard, Nolde, Tarsila do Amaral, Anglada Camarasa, Sargent, Vallotton, Duchamp, o la mujer que realizó esta imagen: Marie Bashkirtseff.

Hay que tener en cuenta lo escandalosa que era una escena como esta en esos años. En 1876 se creó en la Academia una clase libre, reservada a mujeres, con hombres posando como modelos desnudos, y claro, hombres enseñando la pirola frente a decenas de ojos femeninos era una cosa de lo más intolerable para la moral.

Marie Bashkirtseff, consciente de la importancia de escenas como esa, decide homenajear a la Academia y representarla en un lienzo, retratando a sus compañeras de clase y de paso a ella misma (es la del centro). El modelo está tapado, y es un niño, pero queda claro que esas mujeres están aprendiendo el oficio en una de las escuelas más prestigiosas y avanzadas de la Europa de la época.

Como digo, la lista de artistas que estudiaron ahí es deslumbrante (de cantidad y de calidad), y una de las mejores estudiantes fue precisamente la que le hizo este homenaje. Pero Bashkirtseff no solo destacó como excelente pintora (y escultora). Es más conocida por su magnífico diario, una lectura inteligente, inspiradora e interesantísima sobre la vida de esta gran mujer.

Si yo hubiera sido un hombre habría conquistado Europa.

Marie Bashkirtseff, Diario.