En verano
La modelo y amante de Renoir.
Lise Tréhot fue la amante de Renoir y posó en muchísimos de sus cuadros de esta época. Pero ni siquiera en sus desnudos vemos la sensualidad que desprende este cuadro tan “indecoroso” para la época.
Indecoroso porque Lise lleva el pelo alborotado, las piernas abiertas, un escote muy sugerente (hasta se le cae una tira del hombro), una camisa muy muy ligera, y esa mirada perdida en medio de esa humedad veraniega. Una dama en 1868 debía mostrarse de cuerpo entero, impecablemente vestida y sobre todo, con algún motivo como aguantar una sombrilla.
Lise sin embargo simplemente está ahí, en ese tórrido verano. Un pendiente en su oreja sirve un poco de excusa para que este cuadro también sea conocido como “la zíngara” (un homenaje a Esmeralda de Nuestra Señora de París de Víctor Hugo.
Pero lo importante de este cuadro es ese fondo. Es absolutamente maravilloso cómo fabrica Renoir con apenas unas pinceladas no sólo la naturaleza del fondo, sino que sugiere también todo un verano. Mientras la joven modelo de 20 años está retratada de manera casi fotográfica (manos y cara sorprenden por su detallismo) ese fondo es un puro y maravilloso caos cromático que llena de luz toda la escena.
Estamos, hay que recordarlo, 4 años antes de la llegada oficial del impresionismo, y Renoir ya pintaba fuera, a pinceladas sueltas y temáticas modernas como simplemente, su amante en una tarde de verano.