Estudio
Delicadeza que te hace imaginar.
Ramon Casas, sin animo de transcender, crea una obra donde una joven delicada nos evoca una sensacion inexplicable. Estudi no es una composición que fuese hecha para exponerse; su título nos indica que el pintor catalán solamente quería practicar. Llamamos «estudio» a aquellos dibujos preparatorios que se hacen antes de la obra final. Este croquis de tamaño pequeño (44 x 35,5 cm) sirven al pintor para enfrentarse al lienzo.
Sin buscar el aplauso del publico, Casas demuestra tener una pincelada sensible y expresiva. El pintor es capaz de retratar esta joven con muy pocos trazos, cosa que incide en su caracter esquematico.
Desconocemos la identidad de la modelo. Sin embargo, una parte de la colección de Casas esta protagonizada por Julia, una mujer muy parecida a la que aparece en Estudi. Sabemos que conoció a la modelo durante la primera decada del siglo XX. No obstante, esta obra se data entorno a 1893. La similitud entre la modelo de esta obra y su musa Julia es, cuanto menos, curiosa. Ambas tienen una tez blanca y un pelo muy oscuro. Parece que Casas empezó a retratar a Julia, quien posteriormente se convirtió en su esposa, mucho antes de conocerla.
La obra únicamente nos muestra una joven a medio vestir, con el pelo recogido y una perla en su oreja. A pesar de ello, la mujer dirige su mirada al suelo y con una mano sostiene una tela. Este gesto tan banal nos descubre un sinfín de posibilidades de lo que allí puede estar pasando. No sabemos qué mira o qué busca, hecho que nos alimenta la curiosidad y nos «emboba» ante la disyuntiva.
Casas demuestra tener un don: es capaz de crear todo un mundo con solo pocas pinceladas.