Museo Nacional de Arte de Cataluña
Barcelona, España
Que hermosos monumentos nos han dejado las grandes Exposiciones Universales del s. XIX y principios del XX, como el Palacio Nacional de 1929 que desde 1934 se convierte en el Museo Nacional de Arte Catalán. En la colina del Montjuic el MNAC nos ofrece no solo una estupenda colección desde el Románico hasta 1950, también unas vistas maravillosas de la ciudad de Barcelona, que iremos saboreando en el trayecto hacia el museo y podremos disfrutar desde sus terrazas.
El edificio de estilo neoclásico nos ofrece amplios e interesantes interiores, quizás el más destacado la Sala Oval, un auditorio cubierto con una gran bóveda de casetones. Desde los vestíbulos de sus dos plantas el visitante puede abordar y decidir el recorrido que quiere hacer por los distintos estilos artísticos de manera independiente, sin necesidad de vagar por las salas innecesariamente para alcanzar lo que se desea ver.
Y si en los gustos de uno se encuentra el románico, está de suerte porque es una de las mejores colecciones del mundo. Cabe pensar que la pintura mural religiosa fuera de las iglesias para las que fueron concebidas pierdan sentido, pero el proyecto museográfico es tan bueno que la experiencia se aproxima al original (todo lo que su reubicación lo permite), gracias a la reproducción de las estructuras arquitectónicas a las que pertenecían, recreando las naves de un templo, sus ábsides o una capilla. Y como si en templos románicos nos encontrásemos una luz tenue potencia el recogimiento de la época, sin que por ello nada en absoluto quede en penumbra o mal iluminado.
En estos museos con tanto que ver, son muy necesarios los espacios de descanso y el MNAC tiene unos estupendos sillones en los vestíbulos y espacios anexos a las salas, para descansar y desconectar un poco, así tendremos fuerzas para continuar la visita ya que es mucho y muy interesante lo que ver.
No es nuestra intención en HA! hacer una descripción pormenorizada de la colección, pero sí queremos recomendaros las salas de Arte Moderno: romanticismo, realismo, modernismo, novecentismo… además de contar con destacados nombres como Picasso, Fortuny, Ramón Casas, Dalí, Sorolla y muchos otros, será un auténtico placer descubrir las grandes obras de autores menos conocidos por el público pero de destaca valía. La exposición es didáctica, dinámica y amena, el paseo por el modernismo contiene muebles, objetos, pinturas, carteles, reflejo de ese arte total que representó el movimiento y que tuvo en Barcelona un gran exponente.
Las exposiciones temporales, espectáculos en la Sala Oval y toda una serie de actividades completan este gran museo. No dejéis de visitarlo y consultar su página para obtener más información sobre la colección y las actividades programadas.