Ramón Casas y Pere Romeu en tándem
La publicidad de la Cataluña modernista.
Divertido ejemplo del modernismo catalán.
Ramón Casas lo pintó para decorar una de las paredes de la cervecería “Els Quatre Gats”, el bar de su amigo Pere Romeu, que acabaría convirtiéndose en el cuartel general de la vanguardia artística de la ciudad. El mismísimo Picasso organizó ahí su primera exposición.
Intelectuales, literatos y demás cráneos privilegiados realizaron legendarias tertulias bajo este cuadro (en realidad fueron legendarias borracheras).
La obra intenta imitar los carteles publicitarios de la época, haciendo uso de una ironía propia del pop-art, y por su técnica libre y síntesis en el paisaje puede recordar a artistas como Toulouse-Lautrec.
Un par de años después, Casas haría otra versión más moderna, con los mismos personajes, pero esta vez en un moderno automóvil.