La carga
La policía carga sobre la gente en Barcelona.
Ramón Casas quería pintar una pintura histórica, de esos lienzos enormes que cuesta meses hacer y que deja a todos pensando lo bueno que era el artista, pero lo quiso con una perspectiva más moderna, adecuada a ese más que moderno fin de siglo.
Decidió elegir como tema para su ambicioso cuadro una manifestación obrera ocurrida en Cataluña a finales del XIX (la ciudad, industrial, es difícil de determinar) que acabaría en esta violentísima carga policial a manos de la Guardia Civil.
La mezcla de realismo (un tema actual y proletario), romanticismo (drama y dinamismo) y su propio estilo modernista dan como resultado esta interesante pintura que obtuvo la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Madrid.
Como podemos ver, los personajes principales son ese Guardia Civil a caballo y ese manifestante que casi es atropellado y rueda por los suelos. Sin embargo en el centro del cuadro sólo hay un gran espacio vacío que consigue precisamente completar mejor la acción dramática dándole más dramatismo a ese fondo, donde la masa es dispersada a golpes. Este formato inusual es precisamente lo que buscaba un moderno como Ramón: algo nuevo, pero que funcione.
Casas opta por una panorámica en forma de abanico para retratar el suceso y traducir mejor y más expresivamente el movimiento de la multitud asustada. Son apenas pinceladas sueltas, luz difuminada, que cumplen perfectamente la función de representar a gente en pleno dinamismo de la batalla.